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Cómo reparar el cabello quemado

Si tu cabello está pasando por el peor de sus momentos y se encuentra quemado, debilitado y muy pero que muy dañado, es esencial que empieces a atenderlo como se merece y realices algunos cambios en cuanto a hábitos de cuidado capilar y los productos que utilizas. Solo si te deshaces de las partes de la melena más estropeadas y la enriqueces con las vitaminas y minerales que necesita, podrás salir de esta situación y favorecer el crecimiento de tu cabello de una manera completamente saludable. Presta atención a los tips de este artículo de unComo para saber cómo reparar el cabello quemado.

Pasos a seguir: 1

Un cabello quemado y profundamente dañado puede ser fruto de diversos factores y entre los más comunes, se encuentran los tintes, mechas y decoloraciones, el uso de productos o tratamientos invasivos, el abuso de secadores, planchas y rizadores, las largas exposiciones al sol y el cloro de las piscinas. Todos ellos pueden hacer que el cabello se queme y pierda su belleza natural, presentando algunas o la mayoría de las siguientes características:

  • Duro y áspero al tacto, debido a la sequedad y la deshidratación extrema.
  • Rotura de las cutículas y cabello frágil y debilitado que se rompe con facilidad.
  • Puntas abiertas que sufren roturas continuamente.
  • Electricidad estática y encrespamiento.
  • Pelo rebelde y difícil de peinar o disciplinar.
  • Cabello apagado y sin brillo.
  • Cuero cabelludo tirante.
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Si tu pelo responde a las características anteriores o sospechas de que podría estar quemado, deberás actuar de inmediato e iniciar un plan de choque para conseguir repararlo lo más rápido posible. En primer lugar, debes ser consciente que la única forma de acabar con las partes más dañadas y favorecer el crecimiento de tu melena es cortándola para sanearla por completo. Si no te ves favorecida con el cabello corto o no quieres recurrir a las tijeras, lo que sí debes intentar como mínimo es cortarte las puntas unos centímetros y deshacerte de la parte más estropeada. Con ello, conseguirás que la fragilidad se vaya extendiendo hacia el resto de la melena y acabe muy dañada desde la raíz hasta las puntas.

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Cuando el cabello no está sano y, por consiguiente, no crece, otra de las claves para arreglarlo es cuidarlo y tratarlo con los productos adecuados. Deja de lado el champú que estabas utilizando hasta ahora y adquiere uno que sea de peluquería profesional indicado para hidratar el pelo en profundidad y regenerar las fibras capilares. Los lavados diarios tienden a resecar aún más el cabello, por lo que si es posible intenta espaciarlos y evitar usar agua caliente durante los mismos, lo ideal es que el agua esté a una temperatura tibia o fría.

En el caso de que tu pelo sea graso y necesites lavártelo cada día, puedes valorar la opción de utilizar un champú en seco para eliminar la suciedad y la grasa acumulada. Descubre de qué forma aplicarlo consultando el artículo Cómo lavar el pelo en seco.

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Con el champú, consigue limpiar tu cabello y dejarlo libre de residuos, pero a pesar de que este puede integrar componentes nutritivos en su fórmula, no es suficiente para la extrema hidratación que necesita un cabello quemado. Por este motivo, después de su uso, es esencial que empapes tu pelo con un acondicionador altamente hidratante y renovador; son buenas opciones los que contienen ingredientes como vitamina E, ácidos grasos esenciales, aceite de argán, proteínas vegetales, karité, entre otros.

Aplica el acondicionador desde la raíz hasta las puntas y deja que, al menos, repose en tu cabello durante unos 10 minutos. En este tiempo, puedes aprovechar para enjabonarte el cuerpo y, posteriormente, ya podrás aclararte el pelo y retirar el acondicionador.

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Lo ideal para reparar el cabello quemado en menos tiempo de lo esperado, es que evites por completo someterlo a las elevadas temperaturas de aparatos como los secadores, las planchas o los rizadores. El uso constante de estos debilitan y resecan muchísimo el pelo haciendo que sea propenso a roturas. Así que si puedes permitírtelo, después de lavarte el cabello deja que se seque al aire por sí solo y ¡listo!

Ahora bien, si tu cabello está indomable o con frizz y necesitas sí o sí moldearlo con alguno de estos aparatos, entonces deberás tener en cuenta recomendaciones como las siguientes para evitar que se deteriore más de lo que ya está:

  • Deja una toalla puesta sobre el cabello mojado durante al menos unos 5 minutos para retirar el exceso de humedad y evita presionarlo con ella.
  • Aplica un sérum hidratante en las puntas y en la parten media de la melena.
  • Rocía el cabello con un spray protector térmico, asegurándote de que lo repartes de manera uniforme por todos los mechones.
  • Utiliza el secador a una temperatura baja y manténlo como mínimo a una distancia de 30 cm de tu pelo.
  • Si, además, vas a utilizar la plancha, evita ponerla a más de 160º y pásala una única vez por los mechones en cuestión.
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De la misma forma, cuando el pelo se ha quemado, es importante sanearlo y no someterlo a tratamientos invasivos, como la permanente, o teñirlo, hacerle mechas y mucho menos decolorarlo. Recupera el color natural de tu cabello y deja que se recupere por completo durante un tiempo; solo así podrás impedir que se siga estropeando y luzca opaco y apagado.

No olvides también hacerte con un protector de cabello con filtro UV y aplicártelo cuando vayas a exponerte al sol durante bastante tiempo; en el artículo Cómo proteger el pelo del sol puedes ver otros consejos excelentes.

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Además de todos los cuidados anteriores, te recomendamos que le aportes a tu pelo un extra de nutrición haciendo uso de alguna de las siguientes mascarillas caseras. Los productos que proponemos están repletos de nutrientes y vitaminas que conseguirán devolverle a tu melena la belleza, el brillo y el movimiento perdido.

  • Mascarilla de miel y huevo: mezcla 1 huevo con 2 cucharadas de miel y aplica la loción sobre el pelo húmedo, dejando que repose durante 30 minutos.
  • Mascarilla de aceite de coco y aguacate: machaca la pulpa de un aguacate y mézclala con 3 cucharadas pequeñas de aceite de coco.
  • Mascarilla de aceite de oliva y romero: añade 1/4 de taza de aceite de oliva tibia en un recipiente y agrega 5 gotas de aceite de romero. Aplica sobre los mechones de pelo más dañados y deja actuar durante 20 minutos.