Cómo lavarse el pelo con rastas

Las rastas o dreadlocks es un tipo de peinado relacionado con la cultura reggae que puede resultar muy favorecedor, pero lo cierto es que para mantenerlo en buen estado requiere de ciertos cuidados especiales. Especialmente, para lucir unas rastas bonitas y que huelan bien es necesario una buena higiene y limpieza, aunque esta debe realizarse con muchísimo cuidado si se quiere evitar que pierdan su forma o se acaben desarmando antes de tiempo. Presta atención a los consejos de este artículo de unComo sobre cómo lavarse el pelo con rastas y tu particular melena se verá siempre impecable y con un aspecto espectacular.

Pasos a seguir: 1

En primer lugar, debes tomar en cuenta que si las rastas están recién hechas, lo mejor es que esperes un tiempo prudencial antes de realizar el primer lavado. De esta manera, evitarás que se deshagan y, por el contrario, lograrás que el cuero cabelludo se vaya acostumbrando y el cabello de cada una de las rastas se una bien. Lo recomendable es no lavarse el pelo durante al menos los primeros 15 o 18 días, después ya podrás higienizar tu melena.

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Una vez pasado ese tiempo, es importante también reparar en la frecuencia de lavado. Y es que si quieres mantener tus rastas en perfecto estado, no es aconsejable lavarlas muy seguido en un inicio, bastará con hacerlo una vez cada 4 o 5 días. Hay quien incluso lo hace solo una vez a la semana, todo dependerá de tu tipo de cabello y de la época del año en la que estés, ya que por ejemplo en verano se produce una mayor transpiración. También verás que con el paso del tiempo, ya no se saldrán tantos pelitos de las rastas, por lo que podrás lavarlas con más regularidad, por ejemplo cada 2 o 3 días (no es aconsejable hacerlo todos los días).

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Si vas a lavarte el pelo con rastas por primera vez, hay algunos trucos muy útiles que te serán de gran ayuda para evitar que deshagan y queden demasiados pelitos sueltos. Uno de los más efectivos es colocar gomitas en las raíces y las puntas de las rastas justo antes de empezar a lavarlas, con ello impedirás que se ensanchen o deformen. Esto puedes limitarlo, como hemos apuntado, únicamente a los primeros lavados.

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Una vez hayas colocado todas las gomitas, te recomendamos hacer uso de una redecilla para el cabello. Primero, humedece las rastas con agua tibia, aplica el champú en las raíces y, antes de empezar a frotarlo, coloca la redecilla. Cuando esté bien colocada, masajea suavemente todo el cuero cabelludo con los dedos y aclara con abundante agua tibia. No es necesario que apliques el champú por el cuerpo de cada una de las rastas, con el jabón que caerá mientras te enjuagas será suficiente para que queden limpias y no se despeluchen en exceso. Repite este procedimiento una segunda vez si deseas una limpieza más profunda, pero sobre todo asegúrate de que no queden restos de jabón entre las rastas.

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Algunas recomendaciones que debes considerar al lavar el pelo con rastas tienen que ver con la temperatura del agua, el tipo de champú utilizado y la aplicación de otros productos:

• Es fundamental enjuagar las rastas siempre con agua tibia y evitar el agua caliente, ya que este podría favorecer que la cera usada para armar las rastas se derrita, además de que daña y reseca muchísimo más el cuero cabelludo.
• En cuanto a la elección del champú apropiado, se aconsejan lociones que no contengan sustancias acondicionadoras, espumosas, fragancias, y que no dejen residuos acumulados en el cabello. Puedes adquirir champús diseñados específicamente para lavar las rastas que, además, protegen contra la caspa y la resequedad, o escoger un jabón de pH neutro.
• No debes aplicar acondicionador en tus dreadlocks, pues este producto puede llegar a aflojarlas y suavizarlas.

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El secado de las rastas es clave también para mantenerlas en buenas condiciones y evitar que adquieran un desagradable olor a humedad. Lo mejor es dejar que caigan hacia delante para que suelten el exceso de agua y, con la ayuda de una toalla, escurrirlas de manera suave o envolverlas durante unos 15 minutos aproximadamente. Seguidamente, puedes usar el secador de pelo, pero sin aplicar el aire caliente en la zona del cuero cabelludo, hasta que veas que ya no están húmedas.

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Por último, tan solo tendrás que endurecer las rastas e intentar recoger todos aquellos pelitos que se han quedado sueltos, moldeándolas con un poco de cera o gel de los que se venden para combatir el frizz y mantener las rastas perfectas e impecables.

Descubre muchos más consejos consultando el artículo Cómo cuidar las rastas.