Cómo hacer rímel casero

Así como la mayoría de los cosméticos, el rímel también puedes hacerlo en casa y es una manera muy eficaz de ahorrar dinero. Si eres de esas mujeres que sus ojos se irritan con el rímel o quieres que tus pestañas luzcan largas y definidas pero sin color, en este artículo de unComo.com te decimos cómo hacer rímel casero.

Pasos a seguir: 1

Existen muchas maneras de hacer rímel casero. Si no te gusta el maquillaje y prefieres el look natural, solo debes aplicar en tus pestañas un poco de vaselina. Una vez que hayas colocado vaselina en tus pestañas, cepíllalas con un cepillo nuevo y expande el producto como de costumbre, de adentro hacia afuera. Verás que tus pestañas lucirán largas y naturales.

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Otra alternativa a la vaselina es el aceite de ricino. Si tus pestañas tienen un color fuerte y te gusta que luzcan naturales, compra un cepillo para pestañas, mójalo en aceite de ricino y aplícalo como si fuera un rímel. Además de que tus pestañas lucirán fabulosas, el aceite de ricino ayuda a fortalecerlas y a que crezcan.

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También puedes hacer rímel casero mezclando dos cucharadas de aloe vera y la cantidad que desees de sombra negra para ojos hasta que obtengas el color que te gusta. Una vez mezclados los dos ingredientes se formará una especie de pasta, la cual puedes aplicar en tus pestañas con un cepillo para rímel. Al igual que el aceite de ricino, el aloe vera también fortalecerá tus pestañas.

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Si sufres de alergias, lo mejor será hacer un rímel casero con ingredientes naturales. Para elaborarlo necesitarás un trozo pequeño de carbón, agua destilada, cera virgen de abejas, aceite almendras y aloe vera. Tritura y tamiza el carbón. Luego mezcla una cucharada de agua destilada, dos de cera virgen y dos de aceite de almendras y cocínalas al baño maría. Cuando estén calientes retira del fuego, agrega dos cucharadas de aloe vera y dos de carbón. Mezcla, espera que se enfríe e introdúcelo en un envase para rímel.

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Es recomendable que prepares suficiente mezcla para conservarla. Puedes guardarla en la nevera para evitar que se dañe o se llene de bacterias. También debes procurar cambiar de cepillo con regularidad, ya que así evitas que queden residuos que puedan infectar tu ojo.

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Si no te gusta la textura del rímel casero, prueba a agregar cuatro gotas de aceite de almendras a tu rímel convencional. El producto durará más tiempo, tus pestañas estarán más hidratadas y no se harán grumos meses después de haberlo comprado.