La salvia es una planta aromática con muchísimas aplicaciones para la salud. Es un potente antiséptico, cicatrizante, astringente, digestivo, laxante, estupendo condimento, reduce los niveles de azúcar en sangre, la transpiración, y también la producción de leche en periodo de lactancia, entre otras de sus propiedades. En unComo.com te contamos cómo hacer aceite esencial de salvia y empieza a beneficiarte de sus muchos beneficios.
Pasos a seguir: 1Preparar aceite de salvia es muy sencillo y necesitarás los siguientes componentes: hojas de salvia en bastante cantidad y sobre todo que estén recién cortadas para que saquen todo el jugo con mayor intensidad. También necesitarás aceite de base, esto es una elección personal pero los que mejor quedan son aceite de sésamo, de coco, almendra u oliva. El más recomendable por su suavidad y por su olor es el de almendra. Y para poder envasarlo necesitarás un tarro hermético de cristal.
2Hay diferentes formas de hacer aceite esencial de salvia pero la que vamos a recomendarte es la maceración en caliente porque es de las más fáciles y, además, la concentración del aceite es mucho mayor y más efectiva.
Si tus hojas de salvia son silvestres, tendrás que lavarlas bien con agua abundante y a continuación dejar que se sequen al sol durante unas 2 horas aproximadamente. Las hojas deben quedar muy secas antes de mezclar con el aceite de base. Si no están en el estado óptimo, procura dejarlas un rato más. Después debes trocear las hojas y colocarlas en un tarro. Prénsalas bien para conseguir el aroma necesario.
3Mientras las hojas troceadas están en el tarro prensadas, tendrás que calentar el aceite de base escogido sin que alcance el punto de ebullición. Una vez alcance el aceite esa temperatura debes verter el aceite dentro del tarro hasta que cubra las hojas de salvia, pero sin pasarte demasiado.
A continuación deja que la mezcla repose en una zona oscura y con cierta humedad. No debe darle el sol para nada para que el aceite se forme bien, tendrás que ser paciente y esperar entre 2 y 4 semanas para macere la mezcla. Nunca lo muevas ni lo expongas al sol, pero tendrás que removerla con una cuchara de madera durante unos minutos.
4Cuando haya pasado el tiempo de macerado, abre el bote de cristal y filtra el aceite resultante. La mejor forma de tamizar es con un colador y además puedes usar unas gasas para sacar toda la sustancia restante de las hojas.
Después vierte el aceite de salvia en un tarro de cristal hermético limpio y de color oscuro para preservarlo de la luz que pueda llegar a deteriorarlo. Guarda en un lugar al resguardo de la luz de sol y del calor y ya lo tendrás listo para usar cuando desees.
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