El masaje es una técnica terapéutica donde se presionan y estimulan diferentes puntos de los músculos y otros tejidos de nuestro cuerpo con diferentes fines terapéuticos, ya sea para aliviar la tensión muscular, mejorar el flujo sanguíneo y de los ganglios linfáticos para reducir la acumulación de grasa o simplemente para buscar un momento de paz y relajación. Sea cual sea el motivo del masaje, para que el masajista (ya seas tú mismo u otra persona) lleve a cabo esta serie de movimientos, se necesita, además de una camilla, otros elementos imprescindibles como es el caso de los aceites esenciales.
Este tipo de productos son necesarios en un masaje, ya que lubrican la piel facilitando así los movimientos del masajista y, además, según la composición del aceite, puede contener unas propiedades u otras muy beneficiosas para nuestra piel. Es por ello que en el siguiente artículo de unCOMO, te explicamos cómo hacer aceites esenciales caseros para masajes. ¡Sigue leyendo!
Aceites base para masajes
Lo primero que necesitamos para hacer aceites esenciales caseros para masajes es un aceite de base para poder mezclar el resto de productos oleosos. De esta manera, el resultado final será más potente y efectivo para la piel. Entre los aceites base más utilizados para hacer uno casero, encontramos los siguientes:
- Aceite de almendras: esta base es especialmente rica en ácidos grasos saludables y en vitaminas (sobre todo en vitamina E), lo cual le otorga excelentes propiedades humectantes que hidratan y lubrican tu piel. Además, debido a este potente efecto hidratante, el aceite de almendras es especialmente efectivo para pieles sensibles y resecas.
- Aceite de jojoba: es muy espeso, llegando a parecer una especie de cera. Esta base también destaca como la anterior por sus potentes propiedades hidratantes. Aunque es beneficiosa para todo tipo de pieles, la jojoba es muy efectiva en pieles atópicas o muy sensibles.
- Aceite de germen de trigo: este producto óleo se caracteriza por su riqueza en vitamina E y en otras sustancias con propiedades antioxidantes. Gracias a ellas, el aceite de germen de trigo cuenta con propiedades hidratantes y reparadoras, por lo que es muy eficaz en pieles envejecidas o muy secas.
- Aceite de semilla de uva: es el más popular entre terapeutas y masajistas, ya que es un producto bastante ligero y penetrante, por lo que la piel lo absorbe fácilmente. Además, es recomendable para todo tipo de pieles, ya que tiene un índice muy bajo de reacciones alérgicas.
- Aceite de avellanas: gracias a su alto contenido en vitamina A y E y en minerales como el potasio y el calcio, esta base cuenta con una potente capacidad de humectación. También es apto para todo tipo de pieles debido a sus propiedades regeneradoras y antioxidantes.
Bases oleosas para hacer aceites caseros para masajes corporales
Una vez hayas escogido algunas de las bases oleosas que te hemos recomendado para hacer tu propio aceite casero para masajes, será la hora de elegir los ingredientes secundarios para terminar de preparar este remedio natural. Entre los aceites esenciales más adecuados para mezclarlos con el aceite base, encontramos los siguientes:
- Canela: cuenta con propiedades antiespasmódicas y circulatorias, por lo que mejora el flujo sanguíneo y reduce los espasmos musculares.
- Sándalo: contiene propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias, por lo que es ideal para aliviar las molestias. Además, su poder relajante también ayuda a reducir las tensiones musculares.
- Pimienta negra: el aceite de esta especia es un potente antiinflamatorio que ayuda a aliviar las molestias en los músculos.
- Menta: cuenta con propiedades antiinflamatorias, estimulantes y vasoconstrictoras, por lo que es recomendable para masajes destinados a reducir la retención de líquidos y las varices.
- Rosas: cuenta con propiedades calmantes, relajantes y antiinflamatorias, por lo que es muy útil en masajes relajantes y para aliviar los dolores musculares.
- Geranio: contiene propiedades circulatorias que activan el flujo sanguíneo de nuestro cuerpo. Además, sus propiedades astringentes ayudan a reducir la flacidez y favorece la tonificación de los músculos.
- Jazmín: sus propiedades aromáticas hacen que este aceite sea especialmente recomendable para masajes relajantes.
Cómo hacer aceites esenciales caseros para masajes - recetas
Ahora que ya conocemos los ingredientes más adecuados para elaborar aceite esencial casero para masajes, a continuación te dejamos algunas recetas según el tipo de masaje. Escoge entre las siguientes recetas y luego sigue el posterior paso a paso:
Aceites esenciales para masajes corporales relajantes
- 120 ml de aceite de semillas de uva o de almendras.
- 10 gotas de aceite esencial de geranio.
- 15 gotas de aceite esencial de rosas.
- 8 gotas de aceite de jazmín.
Aceites esenciales para masajes linfáticos y circulatorios
- 120 ml de aceite de jojoba
- 10 gotas de aceite esencial de rosas.
- 15 gotas de aceite de menta.
- 10 gotas de aceite de jazmín.
Aceites esenciales para masajes terapéuticos y descontracturantes
- 3 cucharadas de aceite de semillas de uva o avellana.
- 9 gotas de aceite esencial de canela.
- 10 gotas de aceite de sándalo.
- 6 gotas de aceite de pimienta.
Cómo preparar aceites para masajes caseros paso a paso
- Sea cual sea la receta escogida, añade primero los aceites complementarios a un frasco y remuévelos para que se diluyan bien.
- Ahora añade en el mismo frasco el aceite base y vuelve a remover.
- Finalmente, cierra el frasco y guárdalo en una zona fresca y oscura para que dure más tiempo.