Mientras te aplicas el maquillaje, la última pasada de rubor es el toque final definitivo para el rubor juvenil perfecto. Cuando se aplica correctamente, el rubor proporciona un brillo natural a la piel y completa tu rostro.
Diferentes tipos
Al igual que con muchos productos cosméticos, el rubor se presenta en una variedad de formas, incluidos geles, cremas y polvos. ¿Cuál es el tipo adecuado para ti? Dependerá de tu tipo de piel; por ejemplo, los geles funcionan mejor para las niñas más jóvenes con una piel impecable. Los polvos son más efectivos para la piel normal, mixta y grasa, mientras que las cremas son mejores para la piel seca. Si tienes la piel grasa, las versiones en crema pueden agregar demasiado brillo. Sin embargo, las cremas pueden verse impecables y tener un gran poder de permanencia si se usan con una capa ligera de polvo suelto, seguida de otra capa de rubor en polvo.
Las herramientas adecuadas
Desafortunadamente, el cepillo provisto con la mayoría de los productos no es muy útil para la aplicación. Incluso los mejores productos no serán tan efectivos si no se aplican con un cepillo de calidad. Busque cerdas naturales y un cepillo cónico para la mejor aplicación posible. Con una gran brocha, puedes aplicar el rubor sin problemas, lo que permite una apariencia perfectamente difuminada.
Si usa una crema, todo lo que necesita son las yemas de los dedos para hacer el trabajo. Use su dedo medio para aplicar el producto y luego mezcle bien con sus dedos medio y anular.
Elegir el color rojo correcto
Determinar el tono más adecuado para tu tono y color de piel puede ser confuso. Si bien el rubor debe ser sutil, no debe perderse en la mezcla. ¡Tampoco debería ser tan dramático que parezca que te has aplicado maquillaje de payaso!
Prueba un tono que combine todo tu look de maquillaje al complementar tu sombra y lápiz labial. Mantenga los colores de las mejillas en la misma "familia" que otros tonos de maquillaje para lograr consistencia. Por ejemplo, elige todo tu maquillaje en matices cálidos o todos los tonos que tengan matices fríos. El rubor también se puede combinar con el color de los labios; por ejemplo, usa un tono rosado con un lápiz labial rosa o un tono bronce con un lápiz labial marrón.
La revista InStyle sugiere seleccionar un color que combine mejor con tus mejillas después de haber hecho ejercicio o pasado frío. Este es tu brillo natural. Si le das a tus mejillas unos cuantos toques rápidos, recrearás temporalmente este color sonrojado inherente. Luego, pruebe algunas combinaciones de tonos diferentes en el mostrador de maquillaje para descubrir el mejor equivalente.
Consejos de aplicación
Para encontrar el mejor punto de partida para la aplicación, sonría, luego aplique el rubor desde la mejilla a lo largo del pómulo hasta la línea del cabello. Los consejos de aplicación adicionales incluyen:
- Aplica una buena base para igualar el tono de la piel y proporciona una base suave.
- Asegúrese de una iluminación adecuada durante la aplicación, ya sea junto a la luz natural de una ventana o con bombillas blancas brillantes en el baño para aproximarse a la luz del día. La iluminación oscura puede hacer que te apliques demasiado maquillaje.
- Después de aplicar el rubor, se puede aplicar una capa de polvo translúcido para fijar el aspecto y mantener el poder de permanencia.
- Si aplica demasiado o ha elegido un color que es demasiado dramático, una ligera capa de polvo puede atenuar el color, creando una apariencia más natural.
- Evite looks anticuados, como usar colores de contorno para crear pómulos más definidos.
- Aplica el rubor al final, como toque final. Tener el maquillaje de ojos y el lápiz labial en su lugar te ayudará a determinar mejor cuánto color de mejilla aplicar.
Vida útil del rubor
El maquillaje no dura para siempre, aunque todos somos culpables de tener algunos viejos en nuestra bolsa de maquillaje. El rubor debe desecharse después de seis meses para evitar cualquier problema bacteriano. Los cepillos también deben mantenerse limpios para evitar el crecimiento de bacterias. Limpia rápidamente tu brocha con desmaquillador o toallitas húmedas para bebés regularmente.