Cómo hidratar la piel después de un tatuaje

Si te acabas de hacer un tattoo seguro que tendrás la piel tirante y adolorida, por eso, es importante que extremes sus cuidados y consigas que tu piel esté correctamente hidratada para poder lucir el tatuaje en buen estado el mayor tiempo posible y, además, mantengas en óptimas condiciones la salud de tu piel. En este artículo de unComo vamos a descubrirte cómo hidratar la piel después de un tatuaje indicándote los cuidados básicos que necesitas así como el procedimiento que debes seguir en caso de que sientas que se te puede haber infectado.

Pasos a seguir: 1

Inmediatamente después de hacerte el tatuaje, lo más probable es que el tatuador te lo haya cubierto con una gasa, con papel film o con cualquier tipo de material que consiga proteger la herida del aire y de las bacterias. Si no te la han puesto, acude a una farmacia para hacerte con una gasa y ponerla en la zona que te has tatuado, esto es muy importante para conseguir que la cicatrización se haga de forma saludable.

No debes quitarte esta cobertura hasta que hayan pasado 24 horas de esta manera haces que durante el primer momento, cuando la piel está más sensible, tu herida esté cubierta y protegida. Cuando te quites la gasa lo primero que tienes que hacer es enjuagarte el tattoo con agua y jabón antibacteriano. No te friegues con las manos sino que usa gasas que te ayudarán a limpiarte sin riesgo de que las bacterias penetren en el cuerpo.

Si quieres más consejos sobre la cura te invitamos a leer con detenimiento nuestro artículo sobre curar un tatuaje.

Para hidratar la piel después de un tatuaje tendrás que hacerte con una crema hidratante pero ¡ojo! porque no vale cualquiera ni cualquier remedio casero hidratante (aceites, aloe vera, etc.). Tendrás que usar la crema que te haya recomendado el tatuador o, en su contra, ir a la farmacia y pedir una crema específica para:

Cicatrizar la piel
Que sea específica para pieles secas o para bebés
Que aísle de sustancia irritantes
Sin perfume
Que sea hipoalergénica

Para conseguir una correcta hidratación del tatuaje, se tiene que aplicar 3 veces al día y, como mínimo, el tratamiento debe alargarse durante 15 días para asegurar, así, que la curación es la adecuada. Pasado este tiempo deberás continuar hidratando la zona pero no será necesario que uses esa crema si no que podrás aplicarte la que uses habitualmente.

También es importante que durante los 15 días que dure la curación del tattoo evites el contacto directo con el sol porque podrían perjudicar la coloración de tu diseño y quedar pálido (en el caso de los tatuajes de color) o grisáceos (en el caso de que sea negro). Del mismo modo, tampoco se recomienda que te bañes en el agua del mar ni en una piscina porque pueden penetrar bacterias y producir una infección. Tampoco deberás aplicarte alcohol o agua oxigenada aunque veas que tienes costra o sangre.

Lo más probable es que te aparezcan costras porque un tatuaje es, al fin y al cabo, una herida de la piel que contiene tinta. Así que, como cualquier proceso de cicatrización, lo más probable es que aparezcan costras y, por mucho que piquen, intenta no rascarlas ni quitártelas porque se caerán por sí mismas. Si las arrancas puede ser que después te quede una marca en el tatuaje, una cicatriz que empeore su imagen.

Para aliviar el picor de una herida puedes ponerte compresas húmedas y tibias durante unos 5 minutos y repetir el proceso unas 3 veces al día. Además con este truco también harás que la costra se ablande y que se caigan más rápido.

Aunque es algo infrecuente, es posible que el tatuaje se infecte, sobre todo si no llevas una buena cura del mismo y no sigues las pautas estipuladas por el tatuador. Existen una serie de síntomas que pueden indicarte si un tatuaje está infectado, aquí te descubrimos algunos de los más frecuentes:

Si las rojeces y la irritación no aminoran al cabo de 48 horas puede ser porque tu tattoo se haya infectado. Ten en cuenta que, igual que ocurre con las heridas, estas mejoran cuando pasan los días y, si no es el caso, es porque algo va mal.

Si el dolor se propaga durante varios días, también puede ser que no se te esté curando correctamente el tatuaje y que, por lo tanto, pueda haberse infectado. Si pasas la mano por encima de él y sientes que está sensible al tacto, puede que este sea el motivo.

Uno de los signos más evidentes es si te aparece fiebre ya que esto denota que el cuerpo está luchando para combatir una infección y volver a su estado habitual.

Si el tatuaje supura pus o un líquido viscoso es porque está infectado, esto sobre todo ocurre en los casos más graves. Este tipo de condición también suele provocar mal olor.

En cualquiera de estas situaciones será esencial que acudas a un médico ya que uno de los tratamientos más comunes es que te receten un antibiótico que elimine la infección. En unComo te contamos de forma detallada cómo saber si un tatuaje está infectado.