¿Estás pensando en hacerte un tattoo? Tienes que tener en cuenta una serie de premisas básicas antes de lanzarte a tomar esta decisión puesto que no siempre se recomienda hacerse un tatuaje, sobre todo, porque se trata de una herida en la piel hecha con tinta y que se quedará en tu cuerpo de manera permanente. En este artículo de unComo vamos a descubrirte las situaciones que debes conocer para contestar a tu pregunta acerca de "¿cuándo no debo hacerme un tatuaje?" para que sepas en qué momento debes poner freno a tu decisión de tatuarte.
Pasos a seguir: 1Está totalmente desaconsejado hacerse un tatuaje en épocas de verano o en momentos en los que vayas a ir a la playa o a tomar el sol. El motivo es muy evidente: el color de la tinta puede estropearse y terminar convirtiéndose en tonalidades más grisáceas o verdosas haciendo, así, que tu tatuaje se vea en mal estado.
Lo más recomendable es hacerlo durante la primavera o el otoño porque los rayos UVA son menos intensos y, además, la ropa con la que vistes no provocarán rozaduras ni se enganchará con tu reciente herida. En unComo te contamos cómo curar un tatuaje.
2Tampoco debes hacerte un tatuaje por ir a la moda o por influencia de otras personas. Ten en cuenta que lo que te tatúes formará parte de tu cuerpo durante toda tu vida, por lo que sé consecuente con tus actos, piensa mucho acerca del diseño y sobre el lugar en el que quieres hacértelo con la idea de que tu cuerpo siempre lo lucirá. Si no estás del todo seguro o no terminas de saber qué es lo que quieres tatuarte, en unComo te recomendamos que aplaces esta decisión y la pienses con detenimiento.
3La higiene y la seguridad son aspectos esenciales a la hora de hacerse un tatuaje pues con una aguja se hará una herida en la piel en la que se introducirá la tinta, así que si en ese proceso se cuela algún tipo de bacteria o virus, el resultado puede devenir en una enfermedad como la hepatitis e incluso el SIDA.
Por este motivo, es importante que revises el local donde vas a hacerte tu tattoo y que compruebes que la aguja que vayan a usar sea nueva y desechable: solo debes usarla tú. Por este motivo es también esencial que antes de hacerte un tatuaje estés vacunado de enfermedades como el tétanos o la hepatitis B para prevenir su contagio.
4Otra situación en la que no debes hacerte un tatuaje es si tu vida laboral o social va a verse afectada. Aunque cada vez menos, siguen existiendo algunos empleos o centros de trabajo en los que la imagen de un tattoo sigue denotando un signo de irresponsabilidad y ofrece una mala primera impresión.
Por este motivo, si en tu trabajo se requiere una buena presencia, lo mejor es que optes por no hacerte un tattoo o por hacerlo en zonas del cuerpo que no estén visibles cuando vayas con la ropa del trabajo (evita, sobre todo, el cuello, las manos, los brazos, etcétera).
5En unComo te recomendamos que antes de hacerte un tattoo te sometas a una prueba de alergia pues, es posible, que tengas una reacción alérgica a alguno de los componentes que contiene la tinta de los tatuajes. Lo más adecuado es hacerte una prueba en alguna parte del cuerpo, tatuando dos puntos de tinta para que examines la reacción de tu cuerpo durante las 2 semanas siguientes.
Si no sientes ningún tipo de síntoma (picores, irritación, cosquilleo, etc.) entonces puedes tatuarte sin problema. Más vale prevenir que curar así que antes de hacerte un tatuaje elaborado, asegúrate de que no eres alérgico. En unComo te contamos cómo saber si un tatuaje está infectado.
6Otra situación en la que no debes hacerte un tatuaje es si vas bebido o drogado en el momento de tatuarte. El motivo es que este tipo de sustancias promueven el sangrado al contener propiedades anticoagulantes y, por lo tanto, harán que sea más doloroso el tatuaje, además de dificultar la cicatrización del mismo. En este sentido, tampoco se recomienda hacerlo si ese día has tomado aspirinas puesto que también contienen estos coagulantes sanguíneos.