Para aquellas personas que están teniendo en cuenta la eliminación de un tatuaje, existen varios métodos disponibles, incluyendo la tecnología láser, el peeling, la luz pulsada, peelings químicos y la extirpación quirúrgica de la piel tatuada. Uno de los métodos más antiguos es la salabrasion, consiste en la preparación de una mezcla a base de sal. Se requiere de varias aplicaciones y puede ayudar en la decoloración del tatuaje, no eliminándolo por completo.
Pasos a seguir: 1Adormecer la superficie de la parte del cuerpo a eliminar el tatuaje con la pasta de sal. El médico que usted ha seleccionado inyectará el área tatuada con un anestésico local. También puede utilizar cremas tópicas y ungüentos anestésicos.
2Crear una pasta abrasiva con una mezcla de sal marina y agua. La pasta debe ser gruesa y áspera.
3Aplicar la pasta de sal en el tatuaje. Raspar o frotar la sal en la zona tatuada con trozos de gasa limpios. En siglos pasados, se utilizaban maderas envueltas en una gasa. Aunque este proceso puede parecer sencillo como para realizarlo en el hogar, es recomendable que lo realice un profesional.
4Observar la reacción de la piel a la acción abrasiva de la pasta de sal. La piel de cada persona reacciona de manera diferente. Algunas serán más resistentes, mientras que otras pueden ser susceptibles a las cicatrices, infecciones o decoloraciones en la piel.
5Repita este proceso en varias sesiones, la eliminación de tatuajes raramente se completa en un solo tratamiento.
6Los resultados varían dependiendo de la condición de la piel, el tamaño, el color del arte en el cuerpo, el tipo de tintas utilizadas y el tiempo que lleva en la piel. Son importantes las sesiones de curación, ya que durante el procedimiento de salabrasión se producen sangrados.