Seguro que ya habrás notado que las principales marcas de productos para el cabello cuentan con una completa línea de mascarillas capilares, cada una con ingredientes y efectos diversos que prometen atender las necesidades de todo tipo de melenas. Sin embargo existe también el acondicionador de toda la vida, y entre tantas opciones no nos queda claro si tienen los mismos efectos o cuál es la mejor alternativa para el cuidado de nuestro cabello. Por eso en este artículo de unComo te aclaramos para qué sirve la mascarilla de pelo, en qué casos es recomendable usarla y con cuánta frecuencia. Sigue leyendo y entérate de todo.
Mascarilla para el pelo ¿en qué me beneficia?
Lo primero que resulta importante dejar claro es que la mascarilla de pelo y el acondicionador no son el mismo producto. La mascarilla se utilizar para reparar, hidratar y nutrir el pelo en profundidad, ayudando a combatir condiciones comunes en el cabello como la sequedad, la falta de brillo o la pérdida del color cuando lo tenemos teñido, además de permitir que las hebras estén protegidas contra el daño cotidiano que proporciona el cepillado, recoger el pelo, usar productos inadecuados, el secador, etc.
Para nuestro pelo, una buena mascarilla capilar es lo mismo que un spa, se trata de una solución perfecta para aportar de una manera mucho más profunda los distintos nutrientes que tu melena puede necesitar. Esta es la razón por la que resulta importante elegir un producto que se adecue de verdad a las necesidades de nuestro pelo si queremos observar sus beneficios.
Diferencias entre las mascarillas y el acondicionador
Como ya te hemos explicado no se trata del mismo producto. El acondicionador se usa en el lavado cotidiano y cumple con la función de suavizar el pelo para facilitar el posterior peinado, además de aportar brillo al mismo. Adicionalmente, y dependiendo del producto que compres, el acondicionador también puede aportar nutrientes que ayuden a hidratar el pelo o a proteger el color del mismo, sin embargo su efecto es de alguna manera superficial, no actúan con la misma profundidad que la mascarilla.
Este producto es un cuidado cotidiano que nos ayuda a mantener nuestro pelo en buen estado pero no cuenta con la capacidad de reparación que puede tener una mascarilla.
Cómo aplicar la mascarilla para el pelo
Para conseguir el efecto que deseamos y potenciar la nutrición y belleza de nuestro pelo, es importante tener muy claro cómo aplicar la mascarilla capilar, también conocida como baño de crema.
Cuando nuestro pelo está seco, maltratado o carente de hidratación, este producto debe aplicarse 2 o 3 veces a la semana para garantizar sus efectos sobre el cabello, una vez que notemos que nuestra melena comienza a recuperarse lo aplicaremos 1 vez a la semana y el resto de los días usaremos el acondicionador. La mascarilla de pelo debe usarse de este modo:
- Aplicar siempre después de retirar bien el champú.
- Usar una pequeña cantidad que alcance la cubrir desde la mitad de nuestro cabello hacia las puntas.
- Distribuir bien por toda la melena evitando las raíces para impedir que el pelo quede grasoso o sin volumen.
- Dejar actuar durante el tiempo que indica el envase, nunca más pues esto no garantiza el incremento de sus propiedades.
- Retirar con abundante agua tibia o fresca.
Opciones de mascarillas para el pelo hechas en casa
Hasta el momento hemos abordado el uso de mascarillas comerciales, sin embargo hay muchas alternativas de mascarillas caseras elaboradas con ingredientes hidratantes y nutritivos que nos pueden ayudar a conseguir una melena espectacular. En estos casos se recomienda aplicar este tipo de preparaciones 1 vez a la semana, dejando actuar durante 15 o 20 minutos para que penetren a profundidad en el pelo.
Las opciones son muchas, pero unComo te proponemos algunas de las más populares, descubre:
- Mascarilla de aguacate
- Mascarilla de plátano y miel
- Mascarillas de aceite de oliva para el pelo
- Mascarillas para el pelo rizado