El jabón de miel es ideal para proporcionar a tu piel la suavidad e hidratación que necesita. Aunque se trata de un producto casero destinado para todo tipo de pieles, sus efectos son mucho más visibles en las pieles sensibles. La miel es un ingrediente natural que favorece el atraso del envejecimiento, así como proporcionar todos los nutrientes y vitaminas que nuestra piel necesita para lucir perfecta. Asimismo, este jabón artesanal es un potente antibacteriano y cicatrizante. ¿Quieres saber cómo elaborarlo? Sigue leyendo este artículo de unComo y descubre cómo hacer jabón de miel.
Necesitarás:Antes de empezar con la preparación debes dejar listos todos los ingredientes. Para hacer este jabón de miel necesitarás reunir 250 ml de aceite de oliva, 250 ml de agua, 50 g de sosa cáustica, 75 ml de aceite de almendras, 75 ml de aceite de coco y 4 cucharaditas de miel. Utilizaremos aceite de almendras y de coco para potenciar la hidratación y nutrición que aportará el jabón a nuestra piel. Recuerda que son aceites base que no aportan olor pero sí muchas propiedades.
2Lo primero que debes hacer es introducir en un cazo el aceite de oliva, el de almendras y el de coco y ponerlo a calentar a fuego lento. Si lo deseas, puedes elaborar tu propio aceite de almendras y aceite de coco siguiendo estas sencillas recetas. Si no dispones de uno de los aceites deberás equilibrar las cantidades de los otros dos, siempre manteniendo la proporción, sobre todo, del aceite de oliva.
3Mientras los aceites se calientan, mezcla la sosa con el agua con mucho cuidado. La sosa cáustica es un producto muy agresivo por lo que no olvides utilizar guantes y mascarilla para manipularla. Cuando la sosa se haya disuelto del todo y los aceites estén calientes e intregrados, apaga el fuego y vierte la sosa poco a poco a la mezcla de aceites.
4Cuando tengas toda la sosa en el cazo de aceites, bátelo todo con la ayuda de la batidora a velocidad baja. Conforme vayas batiendo y los ingredientes del jabón de miel se integren puedes subir la velocidad a media. Deberás batir hasta obtener una crema suave.
5Ahora es el momento de incorporar la miel. La cantidad de miel es orientativa, si lo deseas puedes incorporar unas cucharaditas más. Eso sí, te aconsejamos que empieces con poca cantidad y la vayas aumentando conforme pruebes el resultado final, ya que la miel es un producto concentrado y con poco es suficiente. Mézclalo todo y cuando tengas la solución final viértela en los moldes. Puedes utilizar tanto moldes específicos para jabones como uno único de cristal y cortar tú mismo las piezas una vez duras. Si usas un molde de cristal deberás colocar papel de cocina para poder retirar el jabón.
6Ahora deberás dejar los moldes en un lugar fresco y ventilado para que el jabón de miel endurezca, entre 15 y 30 días. Probablemente pasadas las 48 horas el jabón estará lo suficientemente duro como para retirarlo del molde pero no podrás utilizarlo hasta concurridos los 15-30 días. Como ves elaborar tu propio jabón es muy sencillo y el resultado es un producto completamente natural. No te pierdas nuestras recetas de jabón de romero, de rosa mosqueta y de caléndula.