El aceite de manzanilla es uno de loas aceites más utilizados y apreciados en aromaterapia, y es que es perfecto para reducir el estrés y la ansiedad pero también para tratar diversas afecciones que dañan la piel. Entre ellas, destacan el acné, el eccema, los forúnculos, la dermatitis, así como la resequedad. Para disfrutar de las bondades de este producto, puedes comprarlo directamente o, si lo prefieres, reunir los ingredientes necesarios y elaborarlo tú mismo/a en casa. ¿Te animas? Sigue leyendo este artículo de unComo para tomar nota del paso a paso con el que podrás hacer aceite de manzanilla.
Pasos a seguir: 1Para hacer aceite de manzanilla casero y poder aprovecharte de todas sus propiedades beneficiosas, primero debes reunir los ingredientes y materiales necesarios. Estos son los siguientes:
- 1/2 taza de flores de manzanilla
- 250 ml de aceite de oliva virgen
- 1 cucharadita de vitamina E
- 1/4 cucharadita de extracto de aceite de romero
- 2 frascos de vidrio con tapa
- Tabla de cortar
- Pequeño embudo de plástico
- Colador
Te aconsejamos comprar flores secas de manzanilla en una tienda especializada en la venta de productos naturales. En el caso de utilizar flores de manzanilla que tú mismo/a hayas cultivado en casa, debes recogerlas previamente para dejar que se marchiten antes de usarlas. Esto es importante ya que la humedad en el aceite podría causar el crecimiento de moho.
Luego, debes limpiar las flores de manzanilla retirando cualquier resto de suciedad y extenderlas sobre una tabla de cortar y dejarlas ahí hasta que se sequen por completo.
3El siguiente paso es esterilizar un frasco de vidrio, sumergiéndolo en agua hirviendo durante unos minutos, y dejar que se seque al aire. Luego, tan solo tienes que verter el aceite de oliva en él, llenándolo en 3/4 partes aproximadamente.
4Añade las flores de manzanilla en el aceite de oliva y remueve hasta que todas las flores queden completamente cubiertas e inundadas en el aceite. Cuando lo hayas conseguido, tapa el bote asegurándote de que esta ha quedado bien enroscada.
5Coloca el frasco de vidrio en un lugar en el que vaya a recibir la luz directa del sol durante al menos 6 u 8 horas al día. Deberás ir revisando el frasco cada día, abriéndolo con cuidado y secando la humedad acumulada en la tapa con una servilleta de papel. Seguidamente, vuelve a cerrarlo y agítalo de manera enérgica. Espera dos semanas a que la mezcla se asienta.
6Pasado ese tiempo, vierte el aceite de manzanilla en un nuevo frasco de vidrio previamente esterilizado. Para hacerlo con facilidad y evitar perder parte del aceite, puedes usar un embudo, además de un colador para filtrar las flores de manzanilla y evitar que queden restos de estas.
7Por último, agrega el extracto de aceite de romero y la vitamina E al aceite de manzanilla y remueve bien para que todos los ingredientes se integren por completo. Ahora ya tienes listo tu aceite de manzanilla para usar, utilízalo directamente del frasco y no olvides mantenerlo guardado en un lugar fresco pero libre de humedades para que no es estropee.
8La manzanilla es una de las plantas medicinales más apreciadas para el cuidado de la piel y la belleza en general, por lo que si quieres saber cómo introducirla en tus tratamientos estéticos habituales o de qué forma aprovecharla para mejorar la dermis, no dudes en consultar los siguientes artículos:
- Trucos de belleza con manzanilla
- Cómo hacer mascarillas de manzanilla
- Cómo usar la manzanilla para aclarar la piel