Los sérums faciales son productos cosméticos que permiten nutrir e hidratar la piel a unos niveles increíbles, siendo mucho más eficaces que las habituales cremas hidratantes. Su secreto es que cuentan con una concentración de principios activos mucho más alta que la que ofrecen las demás lociones, y por ello son capaces de llegar a hidratar y reparar las capas más internas de la piel. Son excelentes también para reducir arrugas, rejuvenecer la piel y aportarle una gran luminosidad al rostro, pues hay un sérum para cada necesidad específica de este tipo.
En unCOMO apostamos por la cosmética natural y en este artículo vamos a mostrarte cómo hacer un sérum facial casero paso a paso, hay una receta para cada problema, ¡encuentra la tuya y no dudes en probarla!
Para qué sirve el sérum facial
El sérum facial se diferencia de las cremas por ofrecer una concentración más elevada de principios activos en su fórmula. Cuando se aplica, actúa directamente en las capas más profundas de la piel hidratando así muchísimo mejor la piel. Además, presenta una textura más ligera para que pueda penetrar más fácilmente en la dermis.
Algunas de sus principales características son las que enumeramos a continuación:
- Por lo general, se presenta en formato gel, fluido o de emulsión con una textura que se absorbe fácilmente y no grasa.
- Ofrece una hidratación y nutrición profunda en las capas internas de la dermis, aunque no en las superficiales, por lo que debe ser un complemento a la habitual crema hidratante y no un sustituto.
- Puede tener una acción específica, es decir, incluir en su fórmulas componentes antiarrugas, que revitalicen la piel, que solo sean hidratantes o que proporcionen un efecto lifting, entre otros.
- Es suficiente con aplicar unas 2 o 3 gotas de producto para notar sus efectos en la piel.
- No cuenta con protección SPF, por lo que siempre que se aplique por la mañana debe ir acompañado de la aplicación de una crema hidratante que proteja la piel de la acción de los rayos solares.
Si quieres obtener más detalles sobre las características de este producto, no te pierdas el artículo Para qué sirve el sérum facial.
Sérum de vitamina C casero
Uno de los mejores sérums caseros que puedes preparar es el sérum facial de vitamina C, el resultado en una piel mucho más unificada, luminosa, hidratada, lisa y rejuvenecida. La vitamina C es un nutriente que ya forma parte de muchísimas cremas y lociones para el cuidado de la piel del rostro, pues las propiedades que otorga son realmente asombrosas.
Es un gran antioxidante, por lo que evita la oxidación celular y contribuye a la producción de colágeno y elastina, previniendo y reduciendo así las líneas de expresión y las arrugas. Por otro lado, atenúa la visibilidad de las manchas oscuras y le proporciona a la piel una apariencia equilibrada y luminosa.
Ingredientes
- 1,5 g de ácido ascórbico (vitamina C). Puedes encontrarlo en polvo en tiendas especializadas en la venta de productos naturales.
- 10 ml de agua o agua destilada
- 1 ml de glicerina líquida
Preparación
- En un recipiente, vierte el agua y agrega el ácido ascórbico o vitamina C.
- Remueve bien hasta que vea el ácido ascórbico se ha disuelto por completo.
- Añade la glicerina líquida y continúa removiendo hasta que se integre con los demás ingredientes.
- Con la ayuda de un embudo, vierte la mezcla en un bote de vidrio oscuro, que será dónde guardarás el sérum para que todas sus propiedades puedan mantenerse intactas. Guárdalo en la nevera para mantenerlo en perfecto estado.
En el siguiente artículo puedes ver otras formas de aplicar la vitamina C en el rostro.
Sérum con ácido hialurónico
¿Quieres hacer un sérum facial casero para las arrugas? Entonces el que incluye ácido hialurónico en su fórmula es la mejor opción para ti. Esta sustancia que nuestro organismo produce de manera natural es perfecta para mantener la piel hidratada, rellenar y eliminar líneas de expresión y arrugas y combatir el envejecimiento de una manera espectacular. Al retener la mayor cantidad de agua, esta sustancia es capaz de reconstituir los tejidos de la piel y remodelarlos por completo.
Los cosméticos disponibles en el mercado cuentan con una concentración de ácido hialurónico del 1%, y no está permitido usar más del 2%. Por ello, para hacer un sérum facial casero con ácido hialurónico es importante que también tengamos en cuentas estas proporciones. ¡Toma nota de la siguiente receta!
Ingredientes
- 1 g de ácido hialurónico en polvo puro y de medio-bajo peso molecular.
- 100 g de agua
- 16 gotas de conservante. Por ejemplo, el conservante Cosgard es muy recomendable para esta loción, ya que no modificará el ácido hialurónico.
Preparación
- Vierte el agua en un recipiente e introdúcela durante unos 10 minutos en el congelador.
- Pasado ese tiempo, retírala y ve agregándole el polvo de ácido hialurónico muy poco a poco.
- Coloca la mezcla en la nevera durante unas 6 u 8 horas y cuando lo retires remuévelo bien.
- Tras 24 horas de haber realizado la mezcla, agrega el conservante.
- Coloca la mezcla en un frasco de vidrio opaco y consérvalo en la nevera para mantener bien sus propiedades.
Sérum facial casero para piel grasa
Si tienes la piel grasa, estarás acostumbrada a la presencia de brillos faciales antiestéticos en tu rostro, a la formación de impurezas y al acné. Todos estos son síntomas de un exceso de sebo y, por ello, para combatirlos es necesario regular la actividad de las glándulas sebáceas. El sérum facial para piel grasa que te proponemos a continuación está elaborado con una serie de aceites vegetales y esenciales que tienen propiedades antibacterianas, antisépticas y antiacné muy potentes. Te ayudarán a lucir una piel mate, hidratada y mucho más bonita sin rastro de imperfecciones.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de almendras
- 2 cucharadas de aceite de semilla de uva
- 10 gotas de aceite esencial de limón
- 10 gotas de aceite esencial de aceite de árbol de té
- 1o gotas de aceite esencial de menta
Preparación
- En un bote de vidrio oscuro, vierte primero el aceite de almendras y el aceite de semilla de uva.
- Luego, agrega los aceites esenciales, tapa el frasco y agita enérgicamente para que todos los aceites se integren por completo.
- Coloca el frasco en un lugar oscuro, fresco y libre de humedades y deja que repose allí durante unas 24 horas.
Este sérum tiene una vida útil de unos 6 meses aproximadamente y siempre debes agitarlo bien antes de usarlo.
Sérum facial casero para la piel seca
Si, por el contrario, tu piel es seca y se encuentra profundamente deshidratada, lo que necesitas son aceites altamente nutritivos que ayuden a mantener la dermis bien humectada durante todo el día y que la protejan de los daños que pueden causarle los agentes externos contaminantes. Con el siguiente sérum facial para piel seca podrás despedirte de las descamaciones, el enrojecimiento y las arrugas prematuras.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de aguacate
- 2 cucharadas de aceite de jojoba
- 10 gotas de aceite esencial de manzanilla
- 10 gotas de aceite esencial de caléndula
- 10 gotas de aceite esencial de rosa
Preparación
- En un frasco de vidrio oscuro, vierte primero el aceite de aguacate y el aceite de jojoba.
- Luego, agrega los aceites esenciales, tapa el frasco y agita enérgicamente para que todos los aceites se integren por completo.
- Coloca el frasco en un lugar oscuro, fresco y libre de humedades y deja que repose allí durante unas 24 horas.
Cómo aplicar el sérum facial correctamente
Ahora que ya sabes cuáles son las mejores recetas para hacer sérum facial casero, es importante que también sepas cómo debes aplicarlos sobre la piel del rostro. El proceso es muy sencillo y consiste en los siguientes pasos:
- Limpia tu piel con un gel limpiador facial y agua tibia.
- Vierte unas 2 o 3 gotas de sérum en la yema de tu dedo y ve aplicándolo por todo el rostro dando pequeños toques hasta que veas que la piel lo ha absorbido por completo.
- Por último, aplica tu crema hidratante habitual y listo.
En el caso de que también utilices un tónico facial para cerrar los poros y refrescar la piel, es importante que el sérum lo apliques después de este. El orden correcto sería el siguiente: tónico-sérum-crema hidratante.
Puedes realizar la aplicación 1 o 2 veces al día, por la mañana y por la noche. Si solo vas a hacerlo en una ocasión, prefiere la aplicación nocturna para que así la piel esté perfectamente preparada y nutrida para llevar a cabo el proceso de regeneración celular.