Un zapato hecho por Manolo Blahnik es una auténtica obra de arte para tus pies. Los "Manolos" como se los conocen en el argot de la moda se han convertido gracias a series como Sexo en Nueva York en una auténtica icona del estilo y el lujo cosmopolita de mujeres entre 30 y 50 años. En este artículo os explicaremos como identificar y reconocer que unos zapatos Manolo Blahnik son originales y no son falsos.
Pasos a seguir: 1Las cajas de zapatos de Manolo Blahnik suelen ser blancas y con el texto del creador en la zona superior de la tapa de la caja, después del nombre deberá poner un R de marca registrada. Dentro de la caja los zapatos irán cubiertos con un papel de seda.
2Desconfía de los precios muy rebajados. Los zapatos de diseñador llegan a costar miles de dólares, así que no es posible encontrarlos a un precio irrisorio. Puedes encontrar modelos con rebajas, pero por lo regular serán diseños de colecciones pasadas, aunque hay modelos que no pasan de moda y se pueden adquirir aunque no sean los más recientes. Para que tengas una referencia el precio de unos Manolos va de 400€ hasta los miles de Euros.
3Los Manolo Blahnik se hacen siempre con suelas de cuero y forro de cuero completo. Ante cualquier signo de material sintético en estas partes, sabrás que los zapatos son falsos.
4En la punta del talon verás que los zapatos de Manolo Blahnik tienen como un tapete negro un poco más grande que el talón. Además debes saber que el talón de los zapatos clasicos sólo puedes encontrarlos en tres medidas, 7,5, 9, 10 centímetros de altura.
5Asegúrate de que no haya números de serie en el zapato. Los auténticos Manolo Blahnik nunca los incluirían.
6La única referencia que hay en el zapato a la marca Manolo Blahnik es el texto que hay en la parte interna del zapato, donde pondrás el pie. El texto estará escrito con las mismas letras que en la caja y deberá llevar la R de registrado.
7Los zapatos de Manolo Blahnik son hechos de forma totalmente artesanal y a pesar que se diseñan en Nueva York son fabricados en la fábrica en Parabiago (Italia), donde pasa ni más ni menos que por 50 procesos de producción, motivo por el cual únicamente se confeccionan 80 pares al día.