Botas, sandalias, merceditas, zapatos ejecutivos… El charol está presente en una gran variedad de zapatos, pues es un material que les da brillo y elegancia. ¿Te gustan los zapatos de charol? Si tienes algunos en casa y te encanta utilizarlos, debes conocer los mejores trucos para mantenerlos en perfecto estado y lucirlos con la calidad del primer día.
El charol es un íntimo amigo de la moda y siempre está presente, pero es un material delicado que hay que tratar con mucho cuidado. Por ello, en unCOMO queremos que aprendas cómo limpiar zapatos de charol de manera sencilla, rápida y, sobre todo, muy eficaz, para que puedas conservarlos como nuevos.
Pasos para limpiar los zapatos de charol
Si bien siempre es una buena opción llevar los zapatos a un profesional para limpiarlos, sobre todo si se trata de zapatos de charol rayados, también puedes ahorrar tiempo y dinero limpiándolos en casa. No es muy complicado, pero requiere tu atención y utilizar los productos adecuados para no dañarlos. Estos son los materiales que necesitarás:
- Cepillo suave: si no tienes un cepillo especial de zapatos, puedes optar por usar un cepillo de dientes viejo de dureza media o suave. El cepillo te permitirá retirar el polvo y la suciedad superficial.
- Gamuza o trapo de algodón suave: te ayudará a eliminar las manchas del zapato. Además, la gamuza evitará rayar tus zapatos.
- Jabón neutro: úsalo para una limpieza en profundidad. Evita el uso de jabones perfumados, puesto que las grasas y aceites que contienen podrían afectar y dañar el charol, un material muy delicado.
Para saber cómo limpiar zapatos de charol en casa, sigue los pasos a continuación. ¡Quedarán limpios y relucientes!
- En primer lugar, debes retirar la suciedad superficial del zapato. Para ello, utiliza el cepillo de cerdas suaves y deshazte del polvo que puede acumularse en el material a lo largo del día o tras llevar un tiempo guardados.
- Después, con la ayuda de un paño húmedo, frota suavemente el zapato para eliminar barro u otras manchas que hayan podido incrustarse en el charol. Haz este paso con mimo y delicadeza, vigilando de no rayar el material.
- Lava el zapato con jabón neutro. Empapa un paño de algodón con jabón y agua, y frota cuidadosamente el calzado con movimientos circulares, sin ejercer mucha presión. Para eliminar los restos de jabón, deberás usar un nuevo trapo suave, empapándolo previamente en agua.
- Después del lavado, es hora del secado. Con la ayuda de un paño de algodón seco, frota toda la superficie cuidadosamente para evitar cualquier marca de agua. Para impedir que aparezcan nuevas manchas durante este proceso, te recomendamos no dejarlos secar al aire libre ni frotar demasiado. El truco está en frotar ligeramente para realzar el brillo del charol y obtener un buen resultado después de su limpieza.
En nuestro artículo Cómo limpiar los zapatos de charol blanco te daremos los mejores trucos para dejarlos lo más impecables posible.
Por último y como paso opcional, sácale todo el brillo al zapato de charol con un toque final: el abrillantado. En supermercados y zapaterías encontrarás productos específicos que te ayudarán a recuperar el brillo propio del charol, intensificándolo y haciendo que tu zapato destaque. No obstante, en unCOMO también te queremos dar las mejores opciones caseras y naturales para que sepas cómo limpiar zapatos de charol rayados y dejarlos muy brillantes.
Cómo abrillantar los zapatos de charol
Abrillantar los zapatos de charol es uno de los pasos más importantes en el proceso de limpieza, puesto que se trata de un material que destaca por su brillo y esplendor. Anota los siguientes consejos para lograr unos resultados óptimos que te permitan potenciar su brillo natural y quitar rayones en los zapatos de charol.
Vaselina
La vaselina puede ser una gran aliada en la limpieza de los zapatos de charol, pues te ayudará a sacarles el mayor brillo. El truco para limpiar zapatos de charol con vaselina es sencillo: aplica una pequeña cantidad de vaselina sobre el zapato y extiéndela realizando movimientos circulares con la ayuda de un trapo seco y suave. Es importante que no quede ningún resto de producto, sino que el charol lo absorba por completo. Con este sencillo paso lograrás recuperar el brillo de tus zapatos.
Consejo: en caso de que no tengas vaselina a mano puedes utilizar cera para limpiar muebles o limpiacristales. ¡Funciona!
Vinagre
El vinagre te ayudará a mantener los zapatos de charol limpios, desinfectados y brillantes, sobre todo si los zapatos están muy sucios. Mezcla agua con un chorrito de vinagre y empapa la gamuza en la solución. Después, frota los zapatos para eliminar las manchas que hayan quedado por desaparecer. Por último, limpia el zapato con una gamuza seca para lograr un acabado brillante.
Consejo: ten cuidado porque, aunque el vinagre te ayude a limpiar el zapato y devolverle su brillo, no puedes aplicarlo en exceso, dado que su ácido podría dañar el zapato. Frota con cuidado y no humedezcas demasiado el trapo.
Aceite de oliva
No podemos olvidar un producto como el aceite de oliva, ideal para devolverle el lustro a tus zapatos de charol, gracias a sus propiedades naturales que permiten lubricar y humectar el zapato. Aplica tan solo un par de gotas sobre el zapato y extiéndelo con una gamuza seca, realizando movimientos circulares con cuidado.
Consejo: no apliques el aceite de oliva en exceso, puesto que en ese caso no lograrás sacarle brillo al zapato, sino darle un aspecto graso y desagradable.
Zumo de naranja
Aunque parezca increíble, el zumo de naranja puede ser un buen aliado para sacarle el máximo brillo al charol. Con la ayuda de un cepillo suave extiende el jugo de naranja por todo el zapato, de forma que se fijen sus propiedades naturales y extraigan todo el brillo del zapato.
Consejo: no olvides pasar un paño limpio para retirar el exceso de producto y evitar la aparición de nuevas manchas.
Otros consejos para cuidar los zapatos de charol
Además de las rutinas de limpieza frecuentes para conservar tus zapatos bonitos y elegantes, es básico que tengas en cuenta algunos tips con los que sabrás cómo cuidar los zapatos de charol correctamente. Si bien su limpieza es sencilla, es cierto que el charol es un material delicado que debe ser cuidado con mimo para que los zapatos te duren muchos años en las mejores condiciones. Toma nota:
Evita la humedad
El charol no es un buen amigo de la humedad, así que deberás evitarla a toda costa. Para empezar, no te recomendamos ponerte zapatos de charol en días lluviosos, aunque si no tienes otro remedio, procura secarlos rápidamente para evitar que la humedad se introduzca en ellos y dé lugar al moho.
Consejo: lleva siempre una gamuza o trapo pequeño para que puedas secarlos estés donde estés.
Reduce las grietas
El paso del tiempo y el uso continuado y frecuente del charol propicia la aparición de grietas, sobre todo en las zonas donde el pie se dobla al caminar, como en la zona del empeine. Si quieres saber cómo arreglar zapatos de charol pelados, puedes repararlos usando aceite vegetal.
Aplica unas gotas de aceite vegetal sobre un paño limpio y extiende el producto sobre el charol agrietado. Realiza este proceso con el zapato totalmente limpio y seco, para que el aceite vegetal pueda reparar en profundidad estas marcas.
Evita las rozaduras
Es muy común que los zapatos de charol se rayen, por lo que es fundamental evitar en la medida de lo posible las rozaduras. Para empezar, guárdalos dentro de una bolsa para que se protejan mejor. Si conviven sin protección con otros zapatos podrían acabar dañándose.
Por otro lado, anota este truco: para arreglar los zapatos de charol rayados con rozaduras que se han producido al caminar, recurre a la goma de borrar. Frotándola suavemente sobre la rozadura podrás hacerla desaparecer. Si la marca no es muy sutil, este truco puede que no te funcione, pero no te preocupes, en ese caso puedes recurrir al esmalte de uñas transparente. Usándolo con mucho cuidado lograrás disimular las rozaduras y marcas del charol.