Parece que el concepto zapato nuevo va asociado a incomodidad, ampollas y dolor, además de asumirlo y esperar con paciencia a que se den de sí. Pues bueno, esto no tiene por qué ser así, si ya no quieres sufrir más cada vez que estrenes calzado échale un ojo a estos 5 trucos ridículamente fáciles para hacer que tus zapatos sean más cómodos.
Coge una lija y frota las suelas
No parece gran cosa pero este simple gesto te ayudará mucho. Evitarás que tus zapatos resbalen, adhiriéndote mejor al suelo y librándote de alguna que otra caída. Además, aunque no nos demos cuenta, cuando nuestros zapatos resbalan tendemos a hacer fuerza con los pies para evitar salir volando, lo que al final del día desemboca en un dolor de pies horrible. Además, en este artículo también puedes consultar cómo estirar unos zapatos.
Para acelerar el proceso…
Sí, se puede aligerar el procedimiento por el cual se dan de sí los zapatos. Es normal que al principio aprieten un poco (especialmente si son botines), pero tenemos un pequeño truco para que no tengas que sufrir más los primeros días. Colócate unos calcetines gordos, ponte los zapatos y dales con el secador. Conseguirás ablandar el material haciendo que ceda y se amolde a tus pies.
Llega el verano y con él las cuñas
Son muy bonitas y quedan muy bien con todo, pero hay algunas que tienen unas tiras que nos matan cada vez que nos las ponemos. Como sabemos que harías cualquier cosa antes que dejar de utilizar tus cuñas, te mostramos una idea para que no te vuelvan a doler y no te destroces el pie. Compra unas almohadillas y pégalas en el interior de las bandas, acolcharán tus pies y ya no irán haciéndote rozadura con cada paso que des.
El tacón, nuestro gran aliado y a la vez peor enemigo
Todas sabemos que uno de los mayores placeres de la vida es llegar a casa y quitarte los tacones después de una noche de fiesta, quizás prometas no volver a ponértelos pero también sabemos que eso es mentira. Para que no tengas que contener las lágrimas la próxima vez, coge cinta adhesiva y junta el tercer y el cuarto dedo de tus pies. Estos dedos comparten el mismo nervio y cuando se tensa sentimos ese dolor horrible, pero con este método desaparecerá.
Y para cuidar tus pies tras una noche de fiesta, consulta este artículo en el que te explicamos cómo descansar los pies.
Salvaslips, más usos de los que te imaginas
Cuando colocas uno de estos en tus zapatos consigues dos cosas: la primera, se acabó el ir resbalándote cuando el pie suda, lo que es una sensación horrorosa y, además, sabemos que los demás lo notan, que es peor aún. Y lo segundo, evitarás malos olores en el zapato ya que el olor se impregnará en el salvaslip, de este modo solo tendrás que llegar a casa y tirarlo y tu calzado estará como nuevo.