Probablemente te ha pasado que compras un par de zapatos de una talla justa porque la superior te quedaba muy grande. Esto suele suceder porque la horma es diferente en todos los calzados, algunas veces son más grandes y cómodas y otras veces más duras y estrechas. Si tienes un par de calzado que aún no logras disfrutar porque su forma y material te causan daño, aquí en unComo te decimos cómo estirar unos zapatos.
Pasos a seguir: 1Un truco infalible para estirar zapatos es colocártelo con calcetines gruesos como los que utilizas para hacer deporte. Lo ideal es que que te pongas los zapatos con los calcetines mientras estés en casa y camines durante todo el día. Verás que entre hacer los quehaceres y ordenar un poco tu habitación tus zapatos irán cediendo. Inténtalo por lo menos tres veces.
2Otra solución para estirar unos zapatos es rellenarlos. Agarra tus zapatos nuevos e introdúceles bolsas de plástico hasta que queden totalmente presionados por el relleno y el mismo cause que los zapatos estiren su forma tradicional. Debes mantenerlos así al menos durante dos días, luego sácales el relleno y echa a caminar con ellos.
3El frío es de excelente ayuda para estirar unos zapatos. Agarra tus zapatos y rellénalos con papel periódico hasta que consigas que estén totalmente llenos y se estire su forma tradicional. Luego mételos en el congelador y sacados al tercer día. ¡No podrás creerlo!
4Si tus zapatos son de cuero, en tiendas especializadas venden soluciones líquidas que para este tipo de material. La idea es rociar el zapato en las zonas donde más te quede apretado o te moleste, y frotarle el líquido hasta que lo absorba. El cuero con el líquido se estirará un poco y tus zapatos cederán para que la próxima vez que te los pongas te queden perfectos.
5Otra alternativa para estirar zapatos es mojando el interior con alcohol. Tienes que tener mucho cuidado al momento de echar el alcohol en el zapato para que no caiga en la parte de afuera y dañe el material. Una vez que humedezcas el interior, introduce hojas de papel blanco sin ningún tipo de tinta o impresión, para que el alcohol no lo destiña, y rellénalos todos hasta que estén bien apretados. Déjalos así durante un día y luego saca el papel y camina un rato para que se amolden a tu pie.