Si tus zapatos ajustados te aplastan los pies cada vez que caminas o intentas ponértelos, podría ser el momento de un remedio fácil:polvos de talco. Hay dos formas principales de aplicar el polvo y puedes probar una o una combinación de ambas para ver cuál funciona mejor.
1. Espolvorear en los zapatos
El primer paso es rociar una cantidad moderada de polvos de talco directamente en los zapatos antes de ponérselos.
Sin embargo, si desea un poco más de control sobre dónde está aplicando el polvo, considere esta alternativa al método de agitar y rociar:
- Desatornille la tapa de la botella para tener acceso directo al polvo.
- Use una cuchara para sacar el polvo.
- Con cuidado, vierta el polvo en las áreas del zapato donde sus pies están más apretados o donde necesitan más ayuda cuando intenta ponerse los zapatos.
2. Espolvorear en los pies
Por alguna razón, este enfoque se pasa por alto fácilmente. En lugar de tirarlo en los zapatos, intente aplicar el polvo directamente sobre los pies. Esto asegura que el polvo llegue a todo el pie, y el método es especialmente útil para ayudar a que tus pies se ajusten a los zapatos apretados cuando te los pones por primera vez.
Polvos de talco para ganar
Además de hacer que sea más fácil poner los pies en los zapatos sin arrancar la carne de los huesos, el polvo de talco tiene otros beneficios agradables. Reduce la sudoración, lo que a su vez reduce el olor. Si vas a la playa, el polvo de talco también hace que sea más fácil quitar la arena antes de volver a ponerte los zapatos. Incluso Lindsay Lohan ha descubierto las maravillas del talco en los zapatos. El resultado final:el polvo de talco es beneficioso para sus pies y sus zapatos. Busque polvos de talco en su tienda de comestibles o también puede encontrar talco para bebés con talco, en el pasillo de suministros para bebés.