La caléndula es una planta que se caracteriza por tener unas grandes flores anaranjadas muy hermosas, en las cuales se concentran sus principales propiedades medicinales y cosméticas. No es de extrañar que estas flores se hayan convertido en un ingrediente común de lociones y ungüentos caseros para la piel, pues son cicatrizantes, antibacterianas, antiinflamatorias y calmantes. Además, son perfectas aliadas para lucir una piel joven y bonita porque hidratan muchísimo la dermis e impiden la formación de nuevas arrugas que le puedan dar una apariencia más envejecida al cutis. En este artículo de unComo, te mostramos cómo hacer crema de caléndula en casa paso a paso, así tú también podrás usar esta planta con los fines cosméticos que más te interesen.
Propiedades de la caléndula para la piel
Las flores de caléndula son protagonistas de muchísimos remedios naturales para aliviar afecciones de la piel y también para mejorar su apariencia y mantenerla saludable y hermosa. En las siguientes líneas, te explicamos cuáles son todas las propiedades de la caléndula para la piel para que puedas convencerte de que su uso es altamente efectivo:
- Posee propiedades cicatrizantes y regeneradoras, por lo que es una gran solución natural para favorecer la curación de heridas y regenerar los tejidos de la piel dañados, motivo por el que también se usa para combatir las estrías y afecciones como la psoriasis, los eccemas, los herpes labiales, las irritaciones de la piel, etc.
- Su elevado contenido en mucílagos, antioxidantes y flavonoides le otorgan la capacidad de cuidar la piel del rostro, aportándole suavidad y manteniéndola bien hidratada y humectada.
- También contiene ácido salicílico y, por ello, es un tratamiento muy útil en caso de acné, pues al aplicarla sobre la piel ayuda a que los poros se abran y, por ende, a que toda la suciedad acumulada pueda eliminarse. Previene la formación de impurezas y favorece la curación de granos y espinillas.
- Ese mismo ácido salicílico es lo que hace que sea una planta ideal para reducir la visibilidad de las manchas oscuras presentes en la piel.
- Gracias a sus propiedades antibióticas, antibacterianas y antiinflamatorias, las flores de caléndula son perfectas para tratar los hongos en la piel y la dermatitis atópica, entre otras.
- Sus antioxidantes neutralizan la acción de los radicales libres, por lo que previene el envejecimiento celular de la piel y ayuda a que esta se mantenga joven y bella.
Pasos para hacer crema de caléndula
Una de las mejores formas de aprovechar todas las propiedades de la caléndula para la piel es preparando una crema casera con flores secas de esta planta, así podrás tenerla siempre a mano y aplicártela cuando lo necesites. Para empezar, tendrás que reunir los ingredientes y estos son los siguientes:
- Flores secas de caléndula: puedes comprarlas en herboristerías o tiendas especializadas en la venta de productos naturales.
- 50 g de cera de abejas: suaviza la piel, la hidrata y la reafirma.
- 750 g de aceite de oliva o de almendras: estos dos aceites son muy hidratantes y reparadores.
Cuando tengas todos los ingredientes listos, deberás seguir los pasos que te mostramos para hacer la crema de caléndula:
- En primer lugar, necesitas un bote de cristal con tapa y alto para poder macerar la flores de caléndula en el aceite. Cuando lo hayas elegido, esterilízalo previamente en agua hirviendo para impedir el desarrollo de bacterias.
- Introduce las flores secas de caléndula en el bote. Este debe quedar lleno hasta un tercio, aproximadamente.
- Rellena el bote con el aceite de oliva o de almendras, tápalo y colócalo en un lugar que quede expuesto a la luz solar para que las flores maceren durante 40 días.
- Pasado ese periodo de tiempo, debes colar el aceite en un cazo pequeño.
- Pon el cazo con el aceite dentro de una olla más grande con agua para calentarlo al baño María. Procura que el aceite no se caliente de manera excesiva.
- Añade la cera de abejas junto al aceite cuando este ya esté caliente y remueve bien los dos ingredientes para que se integren.
- Por último, una vez que la cera de abejas se haya disuelto, vierte la preparación en los tarros que vayas a usar para guardar la crema y deja enfriar hasta que adquiera la consistencia adecuada. Es importante que estos tarros también se esterilicen previamente.
¿Cómo aplicarla?
Ahora que ya tienes lista tu crema de caléndula, tan solo tendrás que aplicarla sobre la zona de la piel que te interese tratar y dejar actuar para que todos sus principios activos penetren en la dermis correctamente. Como hemos comentado en el apartado anterior, puedes usarla para hidratar tu piel, prevenir arrugas, reducir las estrías, mejorar el acné, favorecer la curación de heridas ya cerradas y en caso de eccema, psoriasis, irritaciones y hongos.
Si deseas preparar otras cremas caseras con productos naturales, no te pierdas los artículos Cómo hacer una crema casera de aloe vera y Cómo hacer una crema antiarrugas casera.
Más recetas de belleza con caléndula
La crema de caléndula no es la única receta cosmética de la que puedes beneficiarte, y es que con las flores de esta planta puedes preparar otras recetas de belleza con las que igualmente contribuirás al cuidado de tu piel y a mantenerla en perfecto estado. Toma nota de las recetas que te revelamos a continuación.
Limpiador facial y desmaquillante
El siguiente limpiador facial de caléndula puedes usarlo todas las noches para dejar tu piel completamente limpia y retirar todo el maquillaje del rostro. En un cazo, agrega los pétalos de 6 flores de caléndula, 1 cucharada de manteca de cacao y 5 cucharadas de aceite de almendras. Caliéntalo al baño María durante unos 5 minutos mientras remueves todos los ingredientes. Pasado este tiempo, retira del fuego, cuela la preparación y viértela en un bote de vidrio. Una vez se enfríe, ya podrás utilizarla como limpiador y desmaquillante sobre el rostro.
Mascarilla para las arrugas
Prepara una mascarilla para luchar contra las arrugas existentes a base de caléndula, yogur y avena, una combinación increíble para preservar la juventud de tu piel. En un cazo, calienta 1 cucharada de pétalos de caléndula con 5 cucharadas de agua, cuela y mezcla el líquido obtenido con 3 cucharadas de yogur natural y 2 cucharadas de avena. Tritura la mezcla y aplica la mascarilla sobre el rostro dejando actuar durante 15 minutos.
Tónico refrescante e hidratante
Con pétalos de caléndula y de rosa puedes elaborar un tónico súper refrescante e hidratante para la piel del rostro, te ayudará a cerrar los poros y darle a la piel un resplandor natural. En un cazo, agrega unos 2 cucharadas de pétalos de caléndula y 2 cucharadas de pétalos de rosa, cubre con agua caliente, tapa con un trapo y deja que repose durante la noche. A la mañana siguiente, cuela el contenido y utiliza el líquido obtenido a modo de tónico facial.