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Cómo hacer jabón casero para piel atópica

Hoy en día, son cada vez más las personas que padecen algún tipo de problema en su piel. Este tipo de afecciones pueden estar provocadas por diferentes factores, como estar en contacto con un ambiente contaminado, reacciones adversas a determinados productos, intolerancia a algún alimento y/o por causas genéticas. En cualquiera de los casos, el síntoma más claro de tener una piel atópica es la aparición de eccemas, es decir, una especie de granitos que pueden causar, a su vez, picores, inflamación y enrojecimiento del área afectada.

La piel atópica o con eccema puede ser un problema crónico y, por ello, es importante que se trate con productos que contengan ingredientes con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Por ello, en este artículo de unCOMO, te explicamos paso a paso cómo hacer jabón casero para piel atópica. Además de utilizar este remedio casero, también te recomendamos desde aquí, que si padeces este tipo de afección, acudas al dermatólogo para que te asigne el tratamiento más adecuado.

Pasos a seguir: 1

Antes de comenzar este paso a paso, es importante que conozcas algunas propiedades para la piel de los ingredientes que vamos a utilizar para hacer un jabón para pieles atópicas:

  • Aceite de neem: este compuesto destaca por ser un potente antiinflamatorio y un excelente bactericida que ayuda a tratar de forma eficaz afecciones como la piel atópica y la psoriasis. Además, también cuenta con propiedades hidratantes que nutren de forma profunda la piel.
  • Aceite de caléndula: este ingrediente es ideal para dermis que sufren problemas como la psoriasis y eccemas, ya que cuenta con excelentes propiedades antiinflamatorias e hidratantes que previenen la sequedad en la zona a tratar.
  • Aceite de oliva: es un gran humectante natural que te ayudará hidratar la piel y a reparar aquellas zonas dañadas debido a sus propiedades oleosas.
  • Aceite esencial de árbol de té: es ideal para pieles atópicas, ya que cuenta con potentes propiedades antibacterianas y regeneradoras que ayudan a reparar la piel dañada o con demasiada sequedad.
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Ahora que sabemos las propiedades para la dermis de nuestros ingredientes, podemos elaborar nuestro jabón natural en casa. Para ello, necesitaremos las siguientes cantidades y utensilios:

  • 210 ml de aceite de oliva
  • 65 ml de agua destilada
  • 30 gramos de sosa cáustica
  • 30 gotas de aceite de neem
  • 30 gotas de aceite de caléndula
  • 15 gotas de aceite esencial de árbol de té
  • Base de una botella o cartón de leche para moldear
  • Gafas de protección
  • Batidora de mano
  • Recipiente de cristal
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El primer paso para hacer un jabón casero para piel atópica es ponerse las gafas de protección y coger el recipiente de cristal para ponerlo en el fregadero. Cuando lo hayas colocado allí, echa con mucho cuidado la sosa cáustica y, luego, el agua destilada. Es importante que lo hagas en ese orden para que no te salpique.

Cuando la mezcla de sosa y agua destilada comience a producir una especie de vapores, dejaremos el recipiente reposar hasta que se haya quedado frío.

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El siguiente paso será añadir en un cazo el aceite de oliva y calentarlo a fuego lento durante muy poco tiempo. Cuando notes que está un poco caliente, retíralo de los fuegos y, a continuación, debes añadirlo en la mezcla del recipiente de cristal llevando bastante precaución. Cuando lo hayas agregado, bátelo todo con la batidora de vaso hasta que queda una mezcla espesa.

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Acto seguido, con la mezcla aún caliente, tienes que añadir el resto de aceites que hemos mencionado anteriormente (neem, caléndula y árbol de té), y con una cuchara de madera deberás removerlo todo durante unos minutos.

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Una vez tengas tengas la mezcla hecha, deberás introducirla en un molde. Para ello, lo más recomendable es cortar la base de un cartón de leche o de una botella y añadir el producto en alguno de los dos envases. Luego, tendrás que cubrir el molde con el producto con una toalla para que calor se mantenga dentro y produzca la saponización.

Déjalo reposar entre 12 y 24 horas hasta que se quede totalmente frío.

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Una vez haya transcurrido el tiempo de espera y la mezcla esté fría, deberás sacarla del molde para poder utilizarla. Este jabón casero para piel atópica es recomendable que lo mantengas en un lugar fresco y seco para que termine de endurecerse en los próximos meses.

Y listo, ya tendrás tu propio jabón para pieles atópicas. En el siguiente artículo puedes ver otros consejos para cuidar bien la piel atópica.