Las ampollas de agua son bastante comunes. Les suceden a todos en un momento u otro, y hay muchas causas posibles. Afortunadamente, estos puntos sensibles son fáciles de tratar y, por lo general, tardan poco en sanar.
¿Qué son las ampollas de agua?
Las ampollas de agua se componen de suero sanguíneo, menos los agentes coagulantes y las células sanguíneas. Cuando el cuerpo detecta daños en la capa externa de la piel, envía sangre al área para curarla y enfriarla. Actuando como un escudo protector, el suero cubre la herida y evita que se produzcan más daños. Estos dolorosos bultos llenos de agua aparecen con mayor frecuencia en las manos y los pies, pero pueden formarse en cualquier parte.
Reconocer ampollas
A diferencia de las ampollas de sangre, la variedad de agua aparece como una bolsa de agua abultada. Pueden aparecer ampollas o grupos individuales donde el cuerpo necesite curación.
Estos bolsillos de suero vienen en diferentes formas, desde redondas hasta ovaladas. Las pequeñas pueden parecer granos transparentes, mientras que las ampollas grandes pueden tener el tamaño de una moneda de cinco centavos o una moneda de veinticinco centavos, según la causa.
Causas de las ampollas
Hay varias razones posibles por las que puede ocurrir este tipo de ampolla. Los más comunes son los siguientes:
- Fricción
- Quemaduras de sol
- Exposición al calor
- Quemaduras eléctricas
- varicela
- Herpes y herpes labial
- Dermatitis de contacto (hiedra venenosa, productos químicos y otros irritantes)
Si bien estas son las explicaciones comunes, no son las únicas Causas de las ampollas de agua. Según Healthline, las ampollas también pueden ser causadas por afecciones de la piel, como:pénfigo, porfirias, epidermólisis ampollosa y dermatitis herpetiforme.
Opciones de tratamiento
Cuidar adecuadamente una ampolla (o ampollas) es fundamental para evitar dolores o molestias durante el proceso de cicatrización. En su mayor parte, las ampollas de agua no requieren tratamiento. Se curarán por sí solos en unos pocos días o semanas, según el tamaño y la causa. Sin embargo, ciertas cosas pueden retrasar la curación, como la infección y la colocación.
La mejor manera de cuidar una ampolla es evitar lo que la causó. Más allá de eso, existen varios remedios caseros para ayudar a que la piel se vea y se sienta mejor. El artículo de Reader's Digest, "9 maneras de curar ampollas en los pies o en cualquier lugar", menciona proteger el área con vendajes, aplicar aloe vera y darle suficiente tiempo para respirar.
Razones para no drenar una ampolla
Algo que debe evitar es drenar o reventar su ampolla. Si bien puede ser tentador deshacerse de esos bultos elevados, esto puede ser peligroso y muchos profesionales médicos desaconsejan. En el artículo, "¿Hacer estallar o no hacer estallar?" El Dr. James Hubbard analiza la importancia de dejar que una ampolla sane por sí sola. (Especialmente ampollas causadas por calor o quemaduras, ya que tienden a curarse lentamente y es más probable que se infecten).
Si bien las ampollas de agua pueden no ser estéticamente agradables, en realidad mantienen la herida estéril. Reventar una ampolla puede aumentar el riesgo de infección y ralentizar el proceso de curación natural.
Cuándo drenar una ampolla
Hay algunas ocasiones en las que es apropiado drenar o reventar una ampolla de agua. Por ejemplo, si el área duele, causa molestias extremas o ha comenzado a perder líquido, es posible que deba drenarse.
En esos raros casos, es importante proceder con precaución. Según la página de WebMD, "Comprender las ampollas", se pueden drenar en casa. Para hacerlo:
- Quítese cualquier ropa que cubra los bultos de agua.
- Lávese bien las manos con jabón y agua tibia. Esto limita las posibilidades de exponer la piel a la infección.
- Sumerja una aguja en alcohol isopropílico. Debe estar totalmente sumergido para ser completamente desinfectado.
- Humedecer un paño, escurrir el exceso de agua y luego rociar un poco de jabón líquido sobre el paño.
- Limpia el área con el paño jabonoso para limpiar la superficie de la piel.
- Usando la aguja, perfore la ampolla a lo largo del borde exterior.
- Expulse el líquido suavemente, guiando el suero fuera del orificio.
- Seque la ampolla con una gasa limpia y seque el exceso de agua.
- Evite rasgar o jalar el colgajo de piel.
- Aplique una crema antibiótica que contenga polimixina B.
- Cubra la ampolla rota con una gasa.
Si no está seguro de si debe o no reventar una ampolla, consulte con un profesional médico. Pueden determinar el mejor curso de acción.
Señales de advertencia
No parece que una pequeña burbuja de agua pueda introducir una infección en el cuerpo, pero puede hacerlo. Cuando trate el área, busque estos síntomas:
- Inflamación
- Rachas rojas
- Drenaje de pus
- Calor en la piel
- Dolor
- Nódulos inflamados en el cuello o las axilas
- Fiebre
- Erupciones cutáneas
Prevención de Ampollas
Los entusiastas del deporte a menudo experimentan estas ampollas. The Walking Site dice que la fricción, la sudoración y el calor pueden hacer que ocurra. Lo mejor que puede hacer en el futuro es concentrarse en la prevención.
Zapatos ajustados
La causa número uno de una ampolla son los zapatos que no le quedan bien. Los zapatos que son demasiado grandes o demasiado pequeños pueden causar fricción. Una regla general al ir de compras es tener media pulgada por pulgada de espacio entre la punta y el final del zapato. No debe deslizarse fácilmente ni moverse cuando camina. Además, asegúrese de examinar los zapatos en busca de costuras que puedan rozar la piel.
Beber agua
La ingesta de agua puede afectar el estado general de la piel. Manténgalo húmedo y flexible manteniéndose hidratado. Si está sudando en exceso, cambie el agua por bebidas que tengan un reemplazo de sodio.
Los calcetines correctos
Asegúrese de usar calcetines adecuados también. Evita usar medias viejas y delgadas, ya que no te brindarán suficiente protección. Los calcetines deben ajustarse correctamente, ser del tamaño adecuado y estar hechos de materiales de algodón livianos.
Evite las quemaduras solares
Cuando el cuerpo se cura de una quemadura de sol dolorosa, a menudo produce ampollas. La clave para proteger su piel es evitar una quemadura solar por completo. Proteja su piel aplicando protector solar con un SPF de 30 o más, vuelva a aplicar durante el día y use ropa protectora contra el sol.
Mantener la piel segura
Para evitar más problemas, concéntrese en mantener la piel lo más segura posible. Detenga cualquier acción que haya causado la aparición de ampollas de agua y tome precauciones para evitar su desarrollo en el futuro. Cada vez que una ampolla muestre un signo de infección o mala cicatrización, visite a un médico para recibir tratamiento.