Curiosamente, el término camisa de vestir tiene un significado diferente a ambos lados del Atlántico. En el Reino Unido, una camisa de vestir se conoce como camisa formal. En los Estados Unidos, la camisa de vestir forma parte del conjunto estándar requerido para el vestido de noche en ocasiones formales. Se requerirá que un hombre use una camisa de vestir, que esencialmente debe ser blanca con doble puño francés y gemelos, con su esmoquin, fajín y corbata negra de mariposa o ala de murciélago.
Historia
Las camisas aparecieron por primera vez en la vestimenta europea en el siglo XVII como una especie de ropa interior, diseñada para proteger los costosos chalecos y levitas del sudor y la suciedad. A principios del siglo XIX, las camisas habían adquirido importancia como prendas por derecho propio. El énfasis puesto por Beau Brummell y otros dandis en usar lino limpio y perfectamente peinado hizo que la camisa adquiriera una mayor prominencia como una prenda masculina esencial.
Incluso hasta principios del siglo XX, la camisa blanca se consideraba el símbolo de un caballero. Pero para que las camisas se vean limpias, particularmente el cuello, un hombre debe tener suficiente dinero para lavarlas con frecuencia. Según la leyenda popular, la Sra. Orlando Montague de la ciudad de Nueva York se dio cuenta de que los cuellos de las camisas de sus maridos necesitaban lavarse mucho más que el cuerpo principal y se dedicó a quitar todos los cuellos y coser hilos para volver a unirlos una vez que se lavaron. La tendencia pronto se hizo popular, a pesar de que a muchos hombres les costó volver a armar sus camisas.
Las versiones desmontables tanto del cuello vuelto como del de alas estaban disponibles con la ventaja adicional de poder modificar el cuello según las circunstancias. También se sabía que los hombres victorianos compraban collares de celuloide o papel para ahorrar dinero. Sin embargo, debido al laborioso proceso de reajustar los cuellos de las camisas, el desarrollo de la lavadora doméstica y los avances en la tecnología de los tejidos, el cuello desmontable prácticamente ha desaparecido del guardarropa masculino.
El siglo XX
Las camisas hechas para usar con atuendos formales se cortaban tradicionalmente con un cuello de paja rígido a fines del siglo XIX, y ese estilo siguió siendo estándar en el período posterior a la Primera Guerra Mundial. El duque de Windsor desarrolló el cambio a una camisa formal con pliegues en el frente cuello vuelto hacia abajo en la década de 1920. El duque le explicó a su fabricante de camisas que quería una alternativa más suave a la camisa de cuello rígido. El frente plisado de la camisa de vestir está diseñado para no extenderse por debajo de la cintura, de modo que el frente no sobresalga hacia adelante cuando el usuario se siente.
El cuello de pajarita sigue siendo el más formal de los dos estilos y, por lo general, viene en piqué reforzado y, a veces, con una bragueta en la parte delantera para ocultar los botones. La camisa con cuello de pajarita sigue siendo la más favorecedora para quienes tienen cuellos largos y la opción preferida por las mujeres para sus parejas.
A fines de la década de 1960, hubo una tendencia en las camisas de noche hacia estilos más ornamentados. Las camisas de vestir, casi femeninas, con grandes volantes, pliegues horizontales, bordados y encajes, se completaron con cuellos mao y una variedad de nuevos colores. Esta tendencia continuó hasta la década de 1970, pero tal ostentación se consideró un error de vestimenta a principios de la década de 2000, y la mayoría de los hombres han vuelto a los estilos más tradicionales con telas blancas.
Una tendencia interesante que se desarrolló durante la década de 1980 fue la adopción de la camisa de vestir por parte de las mujeres, que la usaban tanto formalmente en eventos de gala como una prenda informal. Esta tendencia casi ha desaparecido. (Hasta ahora, la camisa de vestir formal había sido una prenda de vestir completamente masculina, aunque en la década de 1890 algunas mujeres que adoptaron los estilos a medida de la Mujer Nueva también usaban blusas que se parecían un poco a las camisas formales de los hombres).
La camisa de vestir americana
Una camisa de vestir en los Estados Unidos se considera cualquier camisa con cuello (amovible o desmontable) que se usa con una chaqueta y una corbata. Esto incluye tanto las camisas con cuello de pajarita como las camisas con cuello vuelto hacia abajo que usan los hombres como ropa de noche, pero se las conoce como camisas formales.
Los estilos de camisas de vestir americanas incluyen camisas con alfileres, abotonadas, Barrymore, sencillas o con cuello de lengüeta.
Ver también Camisa; Camiseta deportiva.
Bibliografía
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